martes, 25 de enero de 2011

Entrevista Nº4: Prácticas en África


Todos sabemos lo que son las prácticas, es más muchos esperamos ese periodo impacientemente porque sabemos que es la mejor parte de estar estudiando magisterio. Elegirlas es fácil, eliges un colegio cercano a donde vives o en el que trabajas ya, o que esté en nuestra ciudad de origen para poder volver a casa a ver a mamá y que nos mime un poco. 

Pero hay algunos alumnos que no hacen eso, que optan por otras opciones a la hora de realizar sus prácticas. Pueden existir varios tipos de prácticas: hay alumnos que por diferentes motivos viven en el extranjero y solicitan hacer las prácticas en lugares tan dispares como Estados Unidos, Australia o Europa del Norte. Y por otro lado están los que solicitan las prácticas en países en vías de desarrollo de África o Latinoamérica. En estos casos, siempre que sea posible, se les pone en contacto con Instituciones, Organismos, ONGs y similares, para que realicen sus prácticas colaborando en los colegios o proyectos educativos que desarrollen.

Algo a tener en cuenta en estos casos son los requisitos que se precisan. No solo hay que ponerse vacunas. Dependiendo del lugar es necesario tener un mínimo nivel del idioma local. Otro aspecto importante es la duración de las tan mencionadas prácticas. Hay que realizar un número de horas marcadas en el Plan de Estudios y adquirir las competencias marcadas para superar la materia. Si el alumnos estuviese interesado podría seguir colaborando con las Organizaciones de forma voluntaria siempre y cuando no interfiera la marcha normal de su curso académico.

¿Qué os pareceria si os dijera que varias alumnas han optado por irse a Ghana, África a realizar sus prácticas? Aquí está el testimonio de una de ellas.


             -Buenos días, María.  Para quien no te conozca ¿podrías presentarte?
             -Muy bien, soy María Remirez Salinas, y estoy cursando 3º de Educación Infantil.

           -Ahora que sabemos quién eres me gustaría que nos explicaras tu experiencia de prácticas en Ghana. Primero cuéntanos cómo conociste esta opción y cuáles fueron los primeros pasos que diste.
-Conocimos esta forma de realizar las prácticas por parte de unas compañeras que hacían 9º cuando nosotras estábamos en 1º de Educación Infantil. Ellas fueron a hablar con José Sarrión  que era el Director y le preguntaron si sería posible por medio de la Facultad ir a colaborar con una ONG en un  colegio durante 6 meses al acabr su titulación. A él le pareció buena idea y concertó una cita con ellas para hablar sobre el tema. Cuando estas compañeras nos lo comunicaron fuimos a hablar con José Sarrión para preguntar si sería posible ir nosotras también durante el periodo de prácticas, y nos dijo que no habría ningún problema y que además nos animaba hacerlo.

           -¿Con que organización colaboraste? ¿En qué trabaja?
-La ONG con la que colaboramos fue SED (Solidaridad, Educación y Desarrollo) de los Hermanos Maristas. Tienen repartidas sedes de su organización por diferentes países tanto del continente africano como en Sudamérica, y se dedican a la educación y el desarrollo de las estructuras básicas para que puedan llegar a la autogestión. Tienen diversos colegios donde trabajan distribuídos por todo el país, en los que están escolarizados numerosos niños.

            -¿Por qué Ghana?
-Bueno, nosotras teníamos claro que queríamos ir al continente africano pero no sabíamos qué país sería la mejor opción. Ghana era un país desconocido para nosotras y José Sarrión había estado varias veces allí, conoce cómo es la gente que allí trabaja y nos aconsejó Ghana como el país más seguro de África. Dicho esto no tuvimos nada más que pensar ¿Qué mejor consejo que el de alguien que conoce el lugar por experiencia propia?

Bandera ghanesa
           -¿Qué requisitos te pedían para poder ir?
-La verdad, no muchos. Simplemente que estuviéramos concienciadas de a dónde íbamos. Que tuviésemos mucha ilusión, muchas ganas y por supesto que dominásemos el inglés a un nivel que nos permitiera comunicarnos sin problemas con los demás.

            -Una vez allí ¿Cómo te sentías? ¿Cómo estaba organizado?
-Al llegar allí, como cuando llegas a un sitio desconocido. Te sientes un poco perdido y expectante sobre qué pasará y cómo se desarrollará todo. Cuesta un poco adaptarse al cambio de horarios, de comidas y de costumbres. La primera semana sí que fue algo más dura, todo es diferente, pero eso pasó rápido. Los Hermanos Maristas nos hicieron sentir como en casa y nos dieron su apoyo en todo momento.

           -¿Empezaste nada más llegar? ¿Cómo era?
-Llegamos un Jueves al aterdecer y un Hermano Marista, John Kusy, fue a recogernos al aeropuerto. Esa noche la pasamos an Accra, la capital. Al dia siguiente, al levantarnos, nos llevaron a Kumasi, la ciudad donde vivimos y realizamos las prácticas. Al llegar fuimos a conocer el colegio, al director y a los profesores que se habían prestado para que entráramos en sus clases. No teníamos por qué empezar hasta no llevar una semana allí. Pero una vez que conocimos a los niños no nos queríamos ir del colegio, además ellos no te dejaban irte, te agarraban los brazos, las piernas, estaban igual de ilusionados que nosotras. Esa bienvenida nos dio mucha fuerza. Ver sus sonrisas y la ilusión con la que te recibían fue muy gratificante.

           -¿Cómo eran los alumnos? ¿Y los profesores?
-Los alumnos eran niños muy alegres, muy cariñosos y muy participativos en todas las actividades que se realizaban en las clases. Cuando te veían por el patio de recreo te acapareban y te enseñaban una canción un baile o un juego. Estaban siempre pendientes de nosotras.
Los profesores eran personas con ganas de hacer lo que hacían. En infantil, donde nosotras estuvimos,  enseñaban a los niños cantando y bailando, educando desde una perspectiva muy colaborativa por parte de todos. Muchos de ellos se  interesaban por saber cómo era la educación en España, y mantuvimos largas conversaciones sobre las diferencias entre un sistema y otro.

            -¿Qué impartías?
-Bueno, yo estuve en una clase con niños de 2 y 3 años de edad, acababan de empezar el colegio ese año. Lo que se les enseñaba eran las palabras básicas del vocabulario inglés. Durante el tiempo que estuve allí se impartió el alfabeto completo, los primeros números y tambien enseñábamos conocimientos del entorno, los árboles de la zona, los tipos de viviendas, las diferentes comidas…

            -¿Cómo era tu día a día? Quiero decir, cuando no impartíais clase ¿qué hacías?
-Pues, el horario escolar era de 8.00 a 15.00. Al acabar la jornada solíamos ir a dar paseos por los alrededores de la casa de los Hermanos Maristas en la que vivíamos o íbamos al centro de la ciudad para hacer compras o tomar algo. Los fines de semana los empleábamos en hacer excursiones turísticas a diferentes lugares del país. También salimos de fiesta alguna noche, fuimos a un concierto y a ver un partido de fútbol de la selección ghanesa.

            -¿Recomiendas la experiencia?
-Sí, sin duda alguna. Creo que todas las personas que estén interesadas en algo así, a las que les llame la atención todo lo que tenga que ver con la colaboración y la ayuda a los demás, deberían aprovechar esta oportunidad que se nos brinda desde la facultad. Es una experiencia en la que conoces y aprendes otros modelos de vida.
 
             -Para terminar, dinos tu opinión si es que queda algo en el tintero.
       -Yo volví encantada con aquel país, con sus gentes, su amabilidad, su cariño y su respeto. Gente que seguramente tiene mucho menos que cualquiera de nosotros, pero que no se queja y que es plenamente feliz. Tienen poco y lo poco que tienen te lo dan. En el escaso tiempo que estuve allí me regalaron tres vestidos típicos cosidos a mano. Eso para ellos es un regalo muy grande y yo quedé completamente agradecida cuando los recibí. Los dos meses que estuvimos allí nos supieron a poco, ninguna de nosotras quería volver en Navidad. Es más, me gustó tanto la experiencia que este verano volveré a ir a Ghana, esta vez por mi cuenta.
 
        -Muchísimas gracias por tu sinceridad y tiempo. Esperamos que a los alumnos de nuestra facultad que lean esto y tengan la posibilidad de pasar su periodo de prácticas como lo hicísteis vosotras, lo hagan.
          -Eso espero. Ha sido un placer.